Un apasionado duelo nos esperaba la tarde del viernes 25 de abril. Nuestro equipo, deseoso de jugar para demostrar su calidad, acudió a su cita con unas ganas imbatibles. Después de un calentamiento muy práctico, el arbitro dio el pistoletazo de salida de lo que terminaría siendo un grandísimo encuentro.
En portería comenzó, como no podía ser de otra manera, Israel. Podemos otorgarle con motivos de sobra un merito impresionante. Sus paradas son una bocanada de aire fresco para el jugar de nuestros chicos. Al salir al campo como jugador, no dejó nada que desear. Se esfuerza con constancia en avanzar, y el quipo lo agradece. Como cierre, comenzó el grandísimo Iker. Hablo seriamente cuando le digo a todo el mundo que ha nacido un talento como cierre. La calma es su gran arma. En situaciones en las que cualquier otro jugador se moriría de los nervios, Iker es capaz de proteger el balón con habilidad hasta encontrar una vía segura de escape, y creerme que siempre lo hace. Tenemos suerte de contar con un jugador como él.
Pasando al ataque, hemos de hablar del fenómeno Ernesto. Que privilegio es poder dirigir a un jugador con tanto talento y potencial como lo es Ernesto. No le tiene miedo a encarar, a entrar a por el balón, a tirar… Es el compás que determina el ritmo del partido. Cuando él quiere correr, el equipo corre, y así lo demostró una vez en la anterior jornada. Además, cuenta con un instinto goleador latente que demostró anotando un gol. Mauro, qué más decir sobre él. Un fantástico futbolista que contagia su energía. Quizás nuestros jugadores no contemplen todavía la importancia de una persona que contagia su electricidad con una virulencia sensacional. Jugó un impresionante partido, tanto en ataque como en defensa.
Hay razones más que de sobra para que esté enormemente satisfecho con su desempeño. Para cerrar el quinteto titular, quiero hablar, como no puede ser de otra forma, de Matheo. Gran carisma dentro y fuera de la cancha. Muy interesado por el desarrollo del encuentro, hay veces que incluso se levanta para “hacer de segundo entrenador” y por supuesto, me sugiere cambios tácticos para mejorar el curso del partido. Como pívot, trabajo sensacional. Muy contundente en sus acciones.
Hablemos pues, de Marcelo. Estoy muy contento porque en el anterior partido me sugirió que le colocase de cierre, e hizo un trabajo sensacional. Es capaz de soportar de la presión con una habilidad digna de elogio. En el partido realizó muy buenas acciones como último hombre. Las felicitaciones son más que merecidas. Leo también se realizó un sólido encuentro. Supo congeniar con sus compañeros para hilar jugadas con potencial de peligro. Además, en defensa llevó a cabo una actuación más que notable. Para terminar, no puedo no nombrar a nuestra velocista oficial del equipo y del encuentro, Tyler. Su velocidad es un arma de destrucción masiva. Si hubiese un encargado que se ocupase de registrar velocidades en los partidos de la liga, Tyler tendría el récor sin lugar a duda. En el encuentro demostró con creces que no os miento.
Para concluir la crónica, quiero volver a agradeceros a ustedes, a las familias, el apoyo que brindáis al equipo. No sería posible sin su apoyo.
VAMOS PADILLA!