En la tercera jornada de la Copa Primavera nos tocaba enfrentarnos a uno de esos equipos que imponen por su trayectoria, por su nivel y por lo que se dice de ellos antes de jugar. El Colegio Ártica siempre está en los puestos altos, y sabíamos que sería un reto complicado. Pero lo bonito del fútbol es que no siempre gana el que más historia tiene, sino el que más corazón pone en la pista… y de eso, a nosotros nos sobra.

El partido empezó con una gran sorpresa: fuimos nosotros quienes marcamos el ritmo. El balón iba y venía, las bandas eran nuestras aliadas y, lo más importante, jugábamos en equipo. Todos corrían, todos se ofrecían, todos defendían y atacaban juntos. Las ocasiones de gol no tardaron en llegar, y aunque la pelota no quiso entrar en esos primeros minutos, la ilusión crecía en cada jugada.

El rival, viendo que no le resultaba fácil, apretó los dientes y cambió el guion. Con más velocidad y precisión lograron adelantarse en el marcador. Pero lo más valioso no fue eso. Fue ver cómo nuestros jugadores no se rindieron. No bajaron los brazos. Siguieron luchando con la misma intensidad y las mismas ganas de disfrutar del juego.

A pesar de que el rival fue ampliando su ventaja, nuestros peques nunca dejaron de creer. Y su esfuerzo, su coraje y su entrega tuvieron premio: el gol de la alegría. Ese tanto que celebramos como si fuera el más importante del torneo, porque lo era… lo era para nosotros, por todo lo que significó.

Más allá del marcador, nos quedamos con las caras sonrientes, con las carreras incansables, con los ánimos entre compañeros y con el ejemplo de esfuerzo que dieron desde el primer hasta el último minuto. Estos partidos enseñan mucho más que una victoria. Enseñan lo que significa competir con respeto, crecer ante la dificultad y disfrutar del deporte, pase lo que pase.

Muchas gracias a todos los participantes (Héctor, Juan Felipe, Marko, Carla, Hugo, Lucca, Leo, Diego, Javier y Joshua), al equipo rival, al árbitro y a los acompañantes por hacer posible tan magnífica mañana de fútbol.

Un saludo y esperamos veros en la próxima.