¡Enhorabuena equipo!

Espero que hayáis disfrutado y os haya gustado nuestro primer partido. Me ha encantado ver las ganas e ilusión que traíais. Siento mucha envidia ya que me recordáis cuando yo era como vosotros/as y cómo sentía esos nervios antes de cada partido.

Habéis hecho un partidazo y enhorabuena por los goles que habéis conseguido ¡Bravo! Todos habéis hecho un muy buen partido.
Ahora bien, recordad siempre que estamos en una etapa de formación y aprendizaje. Si queréis mejorar, debéis estar muy atentos/as tanto en los entrenamientos como en los partidos. Todavía tenemos muchas cosas que aprender.

Como siempre os digo: el resultado NO es lo más importante. Y aquí quiero destacar una cosa del partido de hoy.
Le damos la enhorabuena al otro equipo que lo ha hecho también muy bien. No sé si os habéis fijado, pero en el otro equipo ha jugado todo el partido un niño. Entiendo que con el único fin de ganar el partido, ya que es el que ha metido todos los goles.

Aquí pasan dos cosas, por un lado, que juegue todo el partido un niño implica que otro niño apenas habrá jugado 5 minutos. ¿Os gustaría jugar tan poco a vosotros?

Y aquí viene uno de los lemas de nuestra filosofía, aprender a compartir antes que a competir.

Yo lo llamo el derecho a jugar, que ese no nos lo debe quitar nadie. También es cierto, que poco a poco iré valorando más vuestra actitud y esfuerzo. Eso también debe ser un pilar fundamental en nuestro aprendizaje.

Algunos entrenadores hacen estas cosas para ganar, respetable, pero también quiero contaros que los entrenadores tenemos la obligación por normativa de sacar a todos los niños/as. Es decir, si un niño no juega en las primeras categorías de nuestro fútbol, ese equipo perdería el partido. Así que si alguna vez veis que pasa esto, decírmelo porfa.

Aquí no hay clasificación, pero en benjamín o alevín no sería la primera vez que otro entrenador hace eso y al final pierde el partido. Imaginad la cara que se le quedó cuando dejó a un niño sin jugar y después de terminar con un resultado favorable, le dieron el partido por perdido.

Y por otro lado tenemos la cuestión del mensaje que mandamos al niño que juega todo el partido. Aquí podría haber múltiples lecturas, pero estamos jugando en la competición más básica del fútbol sala y cuando ese niño vaya creciendo, esté en otros equipos y juegue poco o no juegue, puede que sienta frustración fruto de la “responsabilidad” que le hemos ido dando siendo tan pequeño…

Para terminar volver a daros la enhorabuena, seguid con la misma ilusión, seguid con las mismas ganas, seguid disfrutando del fútbol que para eso está.

Un abrazo familias.

Nos vemos en el siguiente partido.

Feliz fin de semana.

Ramón.