La decimotercera jornada de liga llegaba con un desafío añadido: recuperar un partido aplazado por la lluvia en unas condiciones que no parecían mucho mejores. La humedad en la pista y las dudas sobre la viabilidad del encuentro no hicieron mella en nuestro equipo, que llegó con la determinación y las ganas de jugar al máximo.
Desde el inicio, el ritmo fue trepidante. El rival comenzó con mucha intensidad y consiguió adelantarse en el marcador en varias ocasiones, pero los nuestros no bajaron los brazos en ningún momento. Con esfuerzo y juego en equipo, logramos acortar distancias y demostrar que estábamos dispuestos a pelear cada balón.
El descanso nos sirvió para recargar energías y salir con aún más decisión. En apenas unos minutos, logramos dos goles que no solo equilibraban el partido, sino que nos daban la ventaja. La remontada estaba en marcha, y el equipo creía en ella con más fuerza que nunca.
Sin embargo, el rival no estaba dispuesto a rendirse. A medida que avanzaban los minutos, la presión y la velocidad de sus jugadores comenzaron a marcar la diferencia. El partido se mantuvo en un constante tira y afloja, con ocasiones en ambas porterías y una emoción que se sentía en cada jugada. Llegados al tramo final, el rival consiguió transformar sus oportunidades en goles y tomar distancia en el marcador.
A pesar de ello, el equipo siguió luchando hasta el último segundo, generando buenas combinaciones y ocasiones claras que no llegaron a materializarse. Aunque el resultado final no reflejó el esfuerzo de los nuestros, el partido dejó claro el enorme progreso y el trabajo bien hecho. Se vieron jugadas elaboradas, combinaciones con mucho sentido y una actitud inquebrantable, todo fruto del esfuerzo de este equipazo en los entrenamientos.
Creo que hemos hecho un grandísimo partido, ha sido muy bonito y todos los que hemos estado allí lo hemos disfrutado un montón. Debéis estar muy orgullosos, porque, aunque no hemos conseguido la victoria en el marcador, habéis jugado de maravilla y habéis demostrado esfuerzo, compañerismo, corazón, valentía, entrega y una gran evolución.
Este partido es una muestra de que seguimos creciendo y mejorando. No siempre se gana en el marcador, pero cada encuentro es una oportunidad para aprender y seguir avanzando. ¡Orgulloso de cada uno de vosotr@s!
Muchas gracias a todos los participantes (Héctor, Juan Felipe, Luca, Carla, Benjamín, Diego, Lucca, Leo, Javier, Saúl y Hugo), al equipo rival, al árbitro y a los acompañantes por hacer posible tan magnífica mañana de fútbol.
Un saludo y esperamos veros en la próxima.