Un partido peleado que no pudo ser al final.

¡Muy buenas familias!

Vamos con la crónica del fin de semana, un partido que nos dejó un sabor agridulce pero que podemos sacar muchas cosas de él.

Empezamos el partido bastante mejor plantados que el rival, moviendo el balón y jugando muy juntos para aprovechar los errores de éste. Aprovechando la presión y el juego por las bandas tuvimos el control del partido en la mayoría de compases de la primera parte. Tanto es así, que logramos materializar 2 goles que nos dio por confirmada la hegemonía en la primera parte. Como crítica constructiva pienso que en la primera parte se dominó mucho pero no se consiguió ver un resultado acorde a ese juego: faltó tener puntería de cara a puerta.

En la segunda parte la situación cambió drásticamente, el rival salió motivado y nosotros no pudimos encontrar nuestro juego, con pases erráticos y sin ser capaz de salir de una buena presión por parte del rival. Cuando tuvieron la oportunidad, los rivales aprovecharon una ocasión poniendo el 2-1 en el marcador. La consecuencia de ello es que nos vinimos abajo, no supimos saber encajar ese gol en el marcador y seguir jugando con un resultado apretado. Los rivales por el contrario tuvieron sus mejores minutos, también inducidos por el gol. Esto se tradujo en una remontada por parte del equipo contrario y dejándonos en la cuerda floja de la clasificación. A pesar de ello, nuestro equipo supo tirar de coraje y lo siguió intentando hasta el final, cogiendo incluso el balón para sacar de centro, pero el tiempo no dio.

Pienso que fue un partido muy bonito en el que nos faltó encontrarnos en el campo en la segunda parte, creo que 30 de 40 minutos fueron muy buenos y los otros 10 pueden mejorar, no obstante estoy contento por esos 30 minuto y por el coraje que sacó al final nuestro equipo que, queda demostrado, no se rinde nunca.

El próximo partido más y mejor familias, ¡sigamos así!

Un saludo.

Víctor Robles