Ayer iba con el coche pensando en la ilusión que llevaba al partido y que sería parecida a la que llevaban todos nuestros chicos. ¡Qué bonitos son los partidos!
Iba pensando en lo afortunado que soy y en la maravilla de trabajar en lo que te apasiona y cómo me decía uno de mis chicos hace años, es que encima te pagan.
Y de esta maravilla de equipo que cada mes sigue creciendo, creo que somos el grupo que más altas ha tenido y eso es porque sois fantásticos y que vuestros compañeros quieren ser parte de esta bonita familia que estamos construyendo.
Y hoy empiezo por el final, por esas cosas que me decís y que me llenan de alegría. Como esa madre que me dice que ha puesto las “notas” en un buen sitio de la casa para verlas todos los días, que su hijo le pide que le lea y que le encanta leer.
Y también otra buena charla con otra mamá, eso también es parte de nuestra familia y que cuando termines de hablar con un buen abrazo, te sientas mejor y te sientas tan valorado, aunque a veces también me equivoque.
Y en el final también quise que nuestros porteros Benjamín y Mario pudieran divertirse, porque objetivamente están teniendo poco trabajo, aunque el que tienen lo resuelvan de forma fantástica. Así que inventamos rápidamente un mundial de penaltis, que creo que les encantó y pudieron participar hasta los hermanos/as de los chicos.
Me encantó como eráis capaces de robar y pasar la pelota al cierre para empezar la jugada. Eso fue espectacular y además creo que lo hicimos más que nunca, con mucho criterio y jugando tiki taka, como uno de vosotros me dijo al terminar el partido.
Recordad que el pívot va al segundo palo y que meter goles es la caña, pero a mí me gustan más los regalos y alucino cuando uno de vosotros le regala un gol a su compañero que está al lado.
Qué sois maravillosos, Luca, Diego, Adrián S., Adrián M, Mario E., Álvaro, Javi, Hugo y Jorge. Lo hacéis espectacular, nunca perdáis la ilusión y seguid aprendiendo y disfrutando como lo hacéis. Espero que pasemos muchos años juntos porque tenemos un EQUIPAZO.
Mis mejores deseos para todas las familias. Me siento muy querido.
¡Un abrazo cracks!
Os quiero mucho. Aunque uno de ellos me dijese que el siguiente partido podía quedarme en mi casa y ver el partido con unos prismáticos. ¿Por qué? Porque les tapo la vista y no pueden ver a sus compañeros mientras juegan…