El relato de hoy debe comenzar con una disculpa, una disculpa a mis chicos por mi actitud. Siempre les decimos a los chicos que cuando hacen algo mal hay que pedir perdón y hoy, yo les quiero pedir perdón a ellos.
Al principio del partido les dije como siempre que lo más importante era que cuando terminase el partido, salieran felices y contentos, paradójicamente yo fui el primero que no lo cumplió.

Y se me olvidó hacer lo más importante, preguntarles si se lo habían pasado bien, si estaban contentos y felices al finalizar el encuentro. El martes hablaremos de cómo se sintieron cuando terminó el partido. Analizando su comportamiento al final (jugaban por quien ponía la mano más arriba para cantar aquello de Maestro Padilla), todos parecían felices, pero yo les estaba transmitiendo otra cosa. Obviamente estaba triste porque esperaba que el partido hubiese sido de otra forma y esa tristeza sin quererlo, se la estaba transmitiendo a ellos.

Pero en el partido hubo cosas geniales y dignas de admirar y en ello me centraré. Las cosas que debemos mejorar las hablaremos tranquilamente el martes en el entrenamiento y estoy seguro que las mejoraremos.

Quiero incidir en Josías, ¡Qué grande! Hizo un partidazo, probablemente el que más destacó salvando varios goles. Pero en especial un mano a mano, que salió frente al jugador se tiró al suelo y con los pies salvó un gol seguro recordando al gran Casillas contra Robben en la final de nuestro mundial. Estoy muy orgulloso de tu progresión amigo. ¡Sigue así! También Mario Escoz pisando la bola y contralando sin que el contrario pudiese quitárselo o nuestro amigo Jorge que en la primera mitad tuvo una actitud de 10 luchando cada balón. Otro crack Marco, vaya cañón que tienes amigo, tienes que seguir puliéndolo porque estoy seguro que con ese disparo vas a conseguir meter muchos goles.

Y a todos gracias por vuestra actitud y sobre todo por cumplir lo que hablamos al principio del partido, Adrián, Hugo, Martín, Dani, Asier, Mario G, Hugo C, Pablo y Benjamín, salir del partido contentos con ganas de seguir jugando.
Por otro lado, agradecer al equipo contrario que nos dejase inscribir en el partido a 13 jugadores, aunque las reglas no lo permiten, ya que no hay clasificación, nos volvieron a hacer el favor de dejarnos jugar con uno más. Y como dice mi madre, de bien nacidos es ser agradecidos.

Y ahora, seguiremos luchando y luchar no es pelearse, luchar es no rendirse nunca.

Un abrazo amigos.