Segundo partido de esta fase de la competición. En esta ocasión al menos pudimos disputar el partido, ya que en la anterior jornada no se presentó el rival. Un gesto un poco feo el de no avisar, aunque tampoco sabemos los motivos de la incomparecencia. Al igual que el detalle del promotor encargado de organizar esta segunda fase, en la cual debe dividir en dos grupos la lista de equipos de la fase anterior (liga regular), para equiparar el nivel que presentan los participantes. Cosa que no ha sucedido y pudimos comprobar en este último partido. Dejando atrás todo este tipo de detalles menores, centrémonos en lo importante.

Qué orgulloso estoy de acompañar a este equipo de figuras en sus primeros pasos por este deporte. Porque tenemos un equipo lleno de cracs, al que poco le importan todos estos detalles. Les da igual si no se presenta el rival, si en su equipo son veinte y en el nuestro unos pocos, si el rival tiene dos años más o si les doblan en estatura. Nuestras pequeñas estrellas dejan a un lado todo eso y se centran en lo que realmente importa, jugar al fútbol y divertirse. Así es queridos lectores, a nuestros fenómenos no les hace falta más que un balón y un equipo enfrente, formado por rivales o propios compañeros, para pasar un estupendo rato y disfrutar haciendo aquello que les apasiona e ilusiona.

Cosas que a mí personalmente me contagian, al ver por ejemplo, que ninguno sale disgustado o decepcionado por haber encajado una buena suma de goles. Todo lo contrario, encantados y orgullosos de haber luchado cada balón junto a sus compañeros y de haber hecho frente a tan arduo rival. ¿A quién debería importarle un resultado? A veces son los más pequeños, los que mejor ejemplo dan.
De verdad chicos, ¡SOIS INCREÍBLES!

Muchas gracias a todos los participantes (Etienne, Diego, Maxi, Saúl, Juan, Marko y Marc), al equipo rival, al árbitro y a los acompañantes por hacer posible tan magnífica tarde de fútbol.

Un saludo y esperamos veros en la próxima.